Libre de Humo
¿Quién no quiere un mejor salario?[i]
Las semanas pasan y los temas políticos previos a la elección intermedia de 2015 se van calentando. Indebidamente, y por mera estrategia política, el PRI, el PAN y el PRD han anunciado por separado que buscarán utilizar la consulta ciudadana cada uno para escuchar la opinión de los electores potenciales respecto a temas que, según esas fuerzas políticas, benefician y le resultan de interés a todos los mexicanos. El PRI queriendo reducir el número de diputados y senadores plurinominales, el PAN con el aumento al salario mínimo y el PRD con la reforma energética. Hoy le daremos atención a la propuesta del PAN, que honor a quien honor merece es idea original del Jefe de Gobierno del Distrito Federal (JGDF) Miguel Ángel Mancera.
De conformidad con lo establecido en el Artículo 90 de la Ley Federal del Trabajo, el salario mínimo es la cantidad menor que debe recibir en efectivo el trabajador por los servicios prestados en una jornada de trabajo. Este deberá ser suficiente para satisfacer las necesidades normales de un jefe de familia en el orden material, social y cultural, y para proveer a la educación obligatoria de los hijos. En resumen, es el pago diario que por ley, cada trabajador debe recibir como retribución por su esfuerzo laboral, su capacidad productiva o simplemente por realizar las actividades para las que los patrones les contrataron.
En nuestro país existe desde 1962 la Comisión Nacional de los Salarios Mínimos (CONASAMI) como un órgano de gobierno que se encarga de fijar los salarios mínimos de acuerdo a las leyes y en beneficio de los trabajadores siempre acorde a la situación económica vigente. ¿Usted lo sabía? Tiene clasificado al país en dos zonas geográficas, la A y la B, donde se pagan 67.29 pesos y 63.77 pesos, respectivamente. ¿Qué hace un trabajador promedio con familia con ese sueldo? Una vez al año se revisan estos números, se considera la inflación, se ajustan y se publican para hacerlos vigentes. Sin necesidad de ser economista es necesario cambiar esta situación. ¿Cómo?
El JGDF ha presentado públicamente una propuesta hecha por académicos muy destacados para mejorar las condiciones salariales populares de manera viable, gradual, seria y atractiva. Decíamos al principio que el PAN le quiso robar la bandera a Mancera, pero este último ya les ganó la partida pues se empieza a debatir en todos los escenarios nacionales y locales su propuesta en concreto. Anunciaron diez acciones posibles a realizar, de entre las que destacan aumentar el salario un 23 % pasando de 67.29 a 82.86 pesos al día para 2015 y llegar hasta 171.03 para 2018; desvincular al salario mínimo como medida de cobro para multas y recargos por servicios prestados por la administración pública -pues esto lo encarece- y por último; fortalecer a la CONASAMI para que haga su trabajo sin presiones sindicales, patronales o políticas.
Por otro lado, ha habido pronunciamientos de voces experimentadas que dudan sobre la viabilidad de un aumento al salario mínimo así, de un plumazo y por decreto. Imagine usted si el Banco de México decidiera, así también por decreto, aumentar la producción de monedas y billetes y ponerlos en circulación. Esos nuevos billetes y monedas no estarían respaldados por ninguna producción ni por activos de empresas privadas o entes de gobierno. Eso generaría inflación. Lo mismo sucedería con el salario mínimo si no se plantean también esquemas que promuevan la productividad laboral, la reducción del gasto corriente de las empresas y del gobierno y la creación de nuevas condiciones laborales y tributarias. Al final de cuentas ¿quién pagaría ese salario extra, los patrones? Seguro que sí, siempre y cuando ellos ganen más también.
El debate nacional se va a dinamizar en este sentido, no hay duda. El problema viene, una vez más, por el lado de la política. El PAN va a pelear la causa y se la va a querer apropiar, esto al PRD en realidad no le interesa tanto como su propia consulta energética. Así que será una batalla de posicionamientos entre el JGDF y el Panismo nacional. El primero resultó el líder y el segundo el seguidor. Ya veremos en qué acaba.
La pregunta, al igual que como se hizo en la entrega anterior Menos plurinominales, más acuerdos de fecha 25 de agosto, si ya el PAN perdió la ventaja competitiva del tema y no ha presentado su planteamiento de investigación al respecto, ¿para qué quieren consultar a los ciudadanos si quieren ganar más o no? Es obvio que todo ser humano racional quiere ganar más por su trabajo. Resulta inverosímil siquiera preguntarlo. Es, insisto, una estrategia política-electoral. A mi parecer mal planeada y mal ejecutada.
Bienvenido el debate público del aumento a los salarios mínimos. Ojalá se logre apoyar a la clase trabajadora más castigada del país. Ojalá que las condiciones políticas, económicas y sociales se presten para ello. Ojalá que la productividad, el crecimiento económico y las inversiones respalden estos posibles aumentos. Ojalá que los sindicatos dejen transitar en paz la iniciativa y a los trabajadores, si no les ayudan, por lo menos que no les estorben.
Ojalá.
Sugerencias y comentarios
robsaca@hotmail.com
@_carlosrobles
[i] Autor Carlos Robles Saldaña. El autor cuenta con estudios de Licenciatura en Economía por la Universidad de las Américas en Puebla así como de Maestría en Administración por el ITESM. Se ha desempeñado en el sector internacional, privado y público.