Jeremías Zúñiga
La debilidad del gobierno de Veracruz
El Estado de Veracruz atraviesa una crisis política que está impactando a los veracruzanos en materia económica, de seguridad y gobernabilidad. El acceso al poder de la cacocracia ha debilitado a las instituciones, provocando que la ciudadanía cuestione toda actividad gubernamental.
La pérdida de la confianza es la consecuencia de la falta de resultados en materia de políticas públicas, lo cual se ha visto reflejado en la disminución del nivel de vida de los veracruzanos, situación que es asociada al grupo político que gobierna desde el 2004 hasta la fecha, el cual se ha caracterizado por impulsar personajes sin la preparación profesional en el arte y la ciencia política. Toda vez que, un sector mayoritario de los servidores públicos de la última década se han distinguido por su insensibilidad, intemperancia y arrogancia. Así como, la fortaleza interior ha radicado en la cercanía, amistad o confianza con el gobernador en turno. Lo cual ha permitido, que el gobierno de los inexpertos e improvisados se haya consolidado en la entidad veracruzana, situación que más allá de fortalecer al titular del ejecutivo, lo ha debilitado; en razón que las acciones y reacciones de sus colaboradores son objeto de escrutinio y en algunas ocaciones de escarnio.
Veracruz requiere la intervención de políticos profesionales que conozcan el arte de gobernar, la mediocridad de pretender arreglarlo todo con dinero ha provocado que el Estado sea una de las entidades más endeudadas de la república mexicana, en donde los funcionarios no distinguen entre concertación y comercialización. La frase del Lic. Fidel Herrera Beltrán “en política lo que se compra con dinero, sale barato” le ha costado muy caro a los veracruzanos.
¿Dónde está la oposición política e ideológica que sirve para equilibrar a los gobiernos?
En el pasado han quedado los posicionamientos políticos que evidenciaban la situación gubernamental que atravesaba un Estado. Hoy el máximo pronunciamiento no pasa de una declaración de café, que no busca provocar un cambio en las políticas de gobierno, sino una negociación que beneficie a un grupo político.
En Veracruz ser oposición se ha convertido en un negocio rentable
Cuando quien gobierna encuentra los medios para domesticar a la oposición política, los debates ideológicos se convierten en asuntos económicos, lo cual evidencia la carencia ideológica de la generación política actual, que actúa pensando en los beneficios particulares y no en los ideales y principios de equidad, proporcionalidad, justicia y bienestar.
Veracruz requiere recuperar su grandeza a través del fortalecimiento de sus instituciones. Para ello, es necesario recuperar el equilibrio de poderes, la independencia de los partidos políticos, la participación de las cámaras empresariales, la conformación de más asociaciones ciudadanas, el activismo político de los jóvenes, la incorporación de los políticos profesionales a las áreas de gobierno.
El grupo político en el poder está desgastado y desacreditado, lo cual debiera provocar un gobierno de coalición que facilite la transición política, sin embargo, para que esto suceda se deben superar las ambiciones y proyectos personales.
La mezquindad política condena a los pueblos a ser gobernados por la cacocracia.
Construyamos juntos una nueva historia.
Dr. Jeremías Zúñiga Mezano
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