Reformas aprobadas. ¿Siguiente paso?[i]

 

 

Han pasado casi 19 meses desde que Enrique Peña Nieto rindió protesta como Presidente de la República y han sucedido muchas cosas. Algunas negativas y otras positivas. Unas trascendentales y otras sin eco. De entre las negativas, se mantiene la percepción de inseguridad, de corrupción, de fortalecimiento del crimen organizado y de una economía en recesión. Del lado positivo destacan la aprobación de las reformas constitucionales y sus leyes reglamentarias en los sectores jamás antes tocados, la recuperación del orden político y social en Michoacán, diversas acciones a favor de la rendición de cuentas, del posicionamiento a nivel mundial de nuestro país como atractivo a las inversiones y la captura o abatimiento de personajes vinculados a la delincuencia o a los fraudes que afectaban a la sociedad en su conjunto. En esta ocasión voy a referirme a la manera de ejercer el poder del Presidente Peña y sus posibles próximos objetivos.

 

Como se pudo notar en el escueto resumen arriba mencionado, hay situaciones a favor de la administración peñista y otros en contra. Sin embargo, es de recalcarse que cuando se observa con detenimiento la manera en la que se desenvuelve el titular del poder ejecutivo, se percibe a un hombre que disfruta mandar. Que se siente cómodo siendo el responsable de tomar decisiones importantes. Que cabildea él directamente con legisladores, ministros de la Suprema Corte, empresarios o personajes públicos. Que no le intimidan los sindicatos como el de maestros, petroleros o electricistas. Que fue en una ruta directa por sus reformas, cediendo en algunas cosas y demostrando firmeza en otras. Que no busca otros puestos y por ello asume personalmente el costo social y político de sus decisiones. Que instruye o destituye a los miembros de su gabinete para que sigan su línea. Que responde con determinación a cuestiones de desastres naturales. Que ha logrado mezclarse y “caerle bien” al cerrado círculo de líderes mundiales. Que logró un encuentro histórico con Cuba y especialmente con Fidel Castro, entre otras virtudes.

 

Si su plan era sacar las reformas laboral, educativa, fiscal, de competencia económica, de transparencia, política, electoral, de telecomunicaciones y la energética en los primeros tres años de su administración, hay una gran noticia para él y su equipo de trabajo: lo lograron en menos de dos. Es decir, ganaron un año que inicialmente no tenían previsto y seguramente estarán ya evaluando qué hacer con él. Hay diferentes opciones. 1) Que sirva para implementar de lleno las reformas recién aprobadas, 2) buscar la reconciliación con la ciudadanía -por no llamarle electorado-, 3) legitimar su mandato metiendo a la cárcel a funcionarios federales y estatales para demostrar que no tiene mano blanda o, 4) simplemente llevar a todos los rincones del mundo la nueva visión y marco legal mexicano atrayendo más inversiones. No lo sé, puede ser un poco de todo pero de algo estoy seguro, le interesa el 2015 y especialmente la renovación de la Cámara de Diputados.

 

¿Por qué le interesa? Si bien el Senado se mantiene prácticamente con la misma composición que favorece al partido oficial, el PRI, una recomposición en San Lázaro que no convenga a los intereses de Peña Nieto puede complicarle la existencia. Su universo ahora es muy promisorio y no necesita que algo se lo joda. Para ello, ha estado echando mano ya de sus operadores políticos buscando a los mejores cuadros para competirle a los demás partidos políticos.

 

Hay un factor adicional que no se había aparecido con fuerza los primeros dos años, coadyuvando así a la estabilidad general, y se llama López Obrador. Recientemente fue aprobada la creación de su partido, el MORENA y ello le dará la oportunidad de poner en las candidaturas a las personas que sólo a él le parezcan. Ya no tiene necesidad de negociar con nadie, no tiene límites y tiene recursos. Posee además una base de casi 16 millones de votos que lo llevaron, otra vez, al segundo lugar en la elección presidencial ahora en 2012. Tiene punch en su discurso e indiscutiblemente es el líder social más importante de las últimas décadas en México. Indiscutible. La estabilidad que hubo, ya no será igual. ¿Esto le afecta a Peña?

 

Directamente no, pues en teoría los votos para el MORENA saldrán básicamente del PRD, del Movimiento Ciudadano y del Partido del Trabajo. No se afecta la base de votos del PRI, ni la del PAN pero, en el discurso y de manera frontal, López Obrador y sus candidatos le darán con todo al Gobierno Federal y ello tal vez merme en los indecisos. Indirectamente esto sí le afecta a Peña.

 

¿A qué le apuestan en Los Pinos? A mantener su 42 % de legisladores en la Cámara de Diputados, si lo puede aumentar excelente, si no, ése número les basta. El discurso que ya ha lanzado César Camacho Quiroz, Presidente Nacional del PRI, es uno que destaca enormemente la capacidad transformadora de su partido y obvio, del Presidente de la República. Le apostarán a la cercanía, a la visión de corto plazo para mejorar la economía de las familias, a las políticas sociales y de salud, a las inversiones en carreteras, puertos y aeropuertos. A mantener el status quo, fuertemente van con las mujeres y pretenden mejorar la percepción de seguridad de todos los mexicanos. Ojalá sus procesos internos de selección de candidatos y candidatas sean ordenados. Históricamente la unidad siempre allana el camino, en especial el del PRI.

 

Siguiente paso pues para el Gobierno Federal: ganar las elecciones de 2015.

 

¿Se dejarán el PAN, el PRD y el MORENA? Pronto lo sabremos.

 

Sugerencias y comentarios

robsaca@hotmaill.com

@_carlosrobles

 

 

 

[i] Autor Carlos Robles Saldaña. El autor cuenta con estudios de Licenciatura en Economía por la Universidad de las Américas en Puebla así como de Maestría en Administración por el ITESM. Se ha desempeñado en el sector internacional, privado y público.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *