Reforma política electoral para el estado de Veracruz.

Dr. Jeremías Zúñiga Mezano

Veracruz requiere homologar su legislación en materia electoral, con la finalidad de evitar procesos electorales cada año, durante los próximos cinco años, de no llevarse acabo la armonización de la legislación electoral, la entidad enfrentará procesos electorales recurrentes: 2015 renovación de la cámara de diputados; 2016 gobernador y los diputados locales; 2017 alcaldes; 2018 presidente, senadores y diputados; 2019 diputados locales; 2020 no habría proceso electoral; 2021 diputados federales y alcaldes; y nuevamente todos los procesos recurrentes.

¿Cuáles son los efectos económicos, políticos y sociales que provocarán las elecciones consecutivas para la entidad?
En materia económica se paralizarán las inversiones, inhibiendo la entrada de nuevos capitales, la mayoría de las empresas que prestan servicios al estado o proveen de algún bien enfrentarán falta de liquidez, debido a que durante los procesos electorales la mayoría de los programas gubernamentales son suspendidos, además que muchos recursos públicos son desviados a las campañas. En relación a los gastos de campaña probable no haya un ahorro significativo, porque el presupuesto que se ejercerá en cada proceso electoral se gastará en un mismo momento, sin embargo al haber estabilidad política durante períodos prolongados, se genera crecimiento económico.
En lo político, se agudizarán los señalamientos y descalificaciones sobre el gobierno municipal, estatal y federal; se incrementarán las manifestaciones y expresiones de inconformidad sobre las autoridades, muchas de ellas inducidas por los candidatos o dirigentes de partido, el encono social crecerá por los intereses que se crean en un proceso electoral; se incrementará el abstencionismo en cada elección, toda vez qué históricamente los procesos electorales en Veracruz, se han caracterizado por ser violentos, injuriosos, inequitativos y parciales. Se debe tener presente que existe una pésima evaluación ciudadana sobre los partidos políticos y sus actores; la sociedad nada quiere saber de estos personajes que se han convertido en una carga para las familias veracruzanas y un freno para la economía de la entidad.
En materia social, en las zonas más pobres se beneficiarán con las dadivas que otorgan los candidatos ante la falta de credibilidad y propuestas viables: materiales para la construcción, playeras, despensas, útiles escolares y dinero en efectivo, sin embargo esto más que disminuir la pobreza, la incrementa, porque provoca una dependencia de las familias más pobres sobre los apoyos de los candidatos, generando corrupción, desvió de recursos públicos destinados a mejorar la infraestructura y los servicios municipales, lo que afectará no sólo a la democracia, sino la calidad de vida de las familias más pobres, que son la mayoría en la entidad.
Se debe tener presente que durante los procesos electorales los programas asistenciales son suspendidos por las suspicacias y señalamientos que generan afectando: adultos mayores, familias que viven en pobreza y pobreza extrema, programas para el campo, apoyos para las pymes y beneficiarios de beca académica.

Para potencializar el impacto positivo de la homologación de las leyes electorales, se requiere implementar la figura de un gobernador de transición por 2 años, para el periodo 2016 – 2018, el cual sería elegido por acuerdo de todas las fuerzas políticas, respaldado por los poderes legislativo y judicial, y avalando por la ciudadanía a través de un plebiscito. El procedimiento jurídico-electoral para no afectar las finanzas del estado, que no son las más favorables, sería postulando a un candidato único que represente a todos los partidos políticos, su perfil tendría que ser sin filiación partidista, para ser aceptado por la mayoría. Lo mismo tendría que ocurrir en la elección para presidentes municipales, los cuales deberán ser elegidos por un periodo de 1 año, en el caso de los diputados locales su periodo sería por 2 años, de esta manera se homologarían en 2018 los procesos municipales, estatales y federal y sólo habría elección cada 3 años. Se debe considerar la relección para diputados locales y presidentes municipales hasta por un segundo periodo.

¿A quienes afecta una iniciativa de esta naturaleza?
A los candidatos a la gubernatura que en este momento se encuentran ubicados en los primeros lugares, de ahí la oposición a la iniciativa de homologar los procesos electorales en la entidad veracruzana, porque en dos años otros aspirantes menos posicionados pueden incrementar su simpatía y desplazar de las primeras posiciones a los hoy candidatos naturales para enfrentar la sucesión de gobernador en 2016.
Lo que genera una pregunta ¿qué es más importante, el interés particular de los candidatos o la estabilidad política, económica y social de todo el Estado?

En este momento la decisión de reformar las leyes electorales de la entidad y generar mejores condiciones de estabilidad política, económica y social para el estado de Veracruz, está en los diputados locales.

Doctor Jeremías Zúñiga Mezano, presidente estatal de comunidades seguras Veracruz

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