Jeremías Zuñiga
¿Es necesario crear autodefensas en Veracruz?
Veracruz vive una etapa difícil en materia económica que se traduce en pobreza, desintegración familiar, deserción escolar, inseguridad, violencia e incremento de la criminalidad. El gobierno del Estado, de manera aislada, ha intentado resolver las consecuencias de la problemática antes referida, sin que los resultados hayan sido exitosos. La complejidad de los retos que enfrenta la entidad veracruzana requiere de la suma de todos los sectores de la sociedad, sin embargo, a pesar que el gobernador Dr. Javier Duarte de Ochoa, dio su palabra y se comprometió a trabajar por el fortalecimiento de las familias veracruzanas, implementando el programa de comunidades seguras en la entidad, el cual tiene la finalidad de prevenir y resolver las causas que originan: violencia, lesiones y delitos; al día de hoy todo evidencia que hay otras prioridades que distraen su atención.
Trabajar para que niños, adolescentes y jóvenes construyan un proyecto de vida; lograr que las familias se reencuentren; fortalecer la convivencia vecinal; acercar a sociedad y gobierno para que trabajen juntos por un mismo objetivo, el bienestar social; no ha sido suficiente para que el gobernador cumpla su palabra.
El programa de comunidades seguras esta enfocado a revertir desde sus causas los problemas de violencia, lesiones y delitos. Se trabaja sobre cinco ejes rectores: salud, educación, cultura, medioambiente y procuración de justicia. En tres meses que lleva implementándose el programa, se ha logrado demostrar al gobierno, que la ciudadanía sí esta dispuesta a participar en el mejoramiento de su entorno y seguridad. En este mismo tiempo, se han recorrido en varios municipios: escuelas, colonias, plazas públicas; orientando a niños, adolescentes y jóvenes de la importancia de construir una visión, misión y objetivos que los inspiren a vivir con sentido y propósito. Trabajar por los niños, adolescentes y jóvenes implica labrar el futuro de las familias veracruzanas.
Por tal motivo y ante la indiferencia de iniciativas y programas ciudadanos, surge la pregunta:
¿Qué hace falta para que la ciudadanía sea parte en las soluciones de los problemas que enfrenta el Estado de Veracruz?
Ha quedado demostrado que unilateralmente (gobierno y sociedad) por si solos no pueden resolver el problema económico que genera: pobreza, desintegración familiar, deserción escolar, inseguridad, violencia e incremento de la criminalidad, por lo que se hace imprescindible la intervención de todas las partes. Por lo que la sociedad cívil pregunta:
¿Es necesario crear grupos ciudadanos de autodefensas para ser incluidos en la toma de decisiones del gobierno del Dr. Javier Duarte de Ochoa?
El ocultamiento de los acontecimientos que lastiman a los habitantes del Estado, no resuelve nada, por el contrario, sólo agrava los problemas que viven los veracruzanos.
En Veracruz se requiere: sumar esfuerzos para fortalecer las familias veracruzanas; unificar recursos para que todos los niños, adolescentes y jóvenes vayan a la escuela; reconciliarse como sociedad; acercar a la sociedad con las autoridades -los ciudadanos no confían en el gobierno y viceversa-; orientar a los jóvenes para que construyan un proyecto de vida que los inspire a cumplir con su visión, misión y objetivos a través de una estrategia solida y sustentable.
La sociedad tiene la mano extendida como muestra de la buena fe y la necesidad de querer hacer grandes cosas para construir el futuro del Estado de Veracruz -no para recibir despensas, láminas, cemento o dinero que compre conciencias como piensan y dicen los asesores del gobierno-.
Las promesas son olvidadas por los príncipes, nunca por el pueblo.
Giuseppe Mazzini.
Dr. Jeremías Zúñiga Mezano
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