En México ¿Dónde están los líderes del siglo XXI?

El siglo XXI, de la tecnología y los avances científicos, donde se espera la evolución intelectual de la humanidad, para transitar de lo material a lo espiritual, se ha convertido en sus primeros 14 años, precisamente en lo contrario, en la época del individualismo–materialismo, del ser humano insatisfecho, son los tiempos en que nada sacia el deseo de poder, dinero, placer, aventura y emoción. La sociedad cada vez quiere más y más hasta llegar al límite, sin importar poner en riesgo todo, inclusive, hasta la propia vida. Vivimos tiempos donde sólo importa Tener, para Hacer y luego Ser.

Los inicios del siglo XXI están siendo registrados en la historia por la decadencia de la humanidad, que se ve transformada en indiferencia social y más grave aún, en indiferencia familiar. En otros tiempos llevar el mismo apellido significaba -amor, cariño, solidaridad, hermandad, fraternidad, compromiso, lealtad.- ser parte de la familia; en la actulidad ser parte de la familia sólo significa llevar el mismo apellido.

En el siglo XXI, los sentimientos que distinguen a la humanidad de otras especies, se han materializado: amor; cariño; solidaridad; hermandad; fraternidad; compromiso; lealtad; etc., son valorados y cuantificados por el interés que representan y/o por el costo del obsequio. La humanidad actúa motivada por lo material, al grado que a una gran mayoría ya no les importa el sufrimiento o la necesidad de los demás, inclusive, el sentimiento de preocupación familiar se ha reducido a su mínima expresión: padres, hijos, hermanos y pareja, el cual además, está condicionado a dos factores: que el familiar habite en la misma casa y/o que haya una afectación económica directa.

¿Dónde están los líderes del siglo XXI?

En el siglo –de la indiferencia y la apatía social- XXI, las relaciones de amistad están vinculadas a un interés particular, el económico, quien tiene más dinero tiene, más (“amigos”) personas a su alrededor. El poder personal está siendo rebasado por el poder posicional. Cada época se ha distinguido por mujeres y hombres que inspiran a la humanidad, en México ¿Dónde están los líderes del siglo XXI? Los que lograran con su ejemplo convencer a los que piensan que todo está perdido. México reclama líderes que ayuden a cambiar la conducta de la sociedad, hacen falta mujeres y hombres que sean ejemplo para la sociedad, que contribuyan con la evolución de la humanidad.

Poder posicional o personal

Un líder no se distingue por su poder posicional (económico, político, sindical, gubernamental, delincuencial, etc.); lo hace por su capacidad para mejorar las condiciones de vida de otros, conocido como poder personal; el cual es utilizado para construir condiciones de vida que permitan a otros seres humanos cumplir con su misión, ser felices, porque esa debe ser la misión de las mujeres y hombres, ser felices. Está en cada uno definir el concepto de felicidad.

“Líder” por jerarquía

Ten presente que si hoy ocupas un cargo público, diriges una empresa o sindicato, gobiernas una comunidad, representas a una familia o simplemente tienes una posición jerárquica que te permite rodearte de personas, recuerda: la gente puede estar a tú lado, -por la posición de mando o poder-, pero no de tú lado. Sólo las personas con poder personal pueden ser líderes; porque logran convencer con el ejemplo a otros líderes para actuar por el bien de la sociedad.

México no se ha transformado porque en el siglo XX, como en los inicios del XXI, quienes han dirigido los sectores públicos y privados han sido personas carentes de liderazgo que se han valido de su poder posicional para imponer su voluntad, siendo incapaces de convencer a otros para actuar en beneficio propio y de la comunidad. Aún en 2014, como en 1984, los políticos carecen de liderazgo, y para llenar un auditorio o plaza pública  necesitan pagar o regalar despensas para tener un público a quien dirigir su mensaje.

¿Dónde están los líderes de familia?

Lo grave de esta ausencia de liderazgos es que ha llegado al interior de las familias mexicanas, los padres del siglo XXI, no están asumiendo el papel que histórico que les corresponde, han dejado de inspirar respeto y admiración a sus integrantes. En el hogar, como en la empresa o el gobierno, se pretende mandar fundado en la posición jerárquica o de poder; los padres han transferido el deber de educar a la escuela y televisión, ser padre se ha convertido sólo en asunto biológico; sin embargo, no existe tecnología –televisión, computadora, tableta, teléfono o videojuego- que para un hijo pueda sustituir las caricias de mamá o papá; los hijos necesitan tiempo y atención de los padres, la violencia que vivimos es el reflejo de la conducta dentro del hogar, si en casa hay indiferencia, individualismo y materialismo, como pretendemos una sociedad diferente.

Tu familia necesita de ti, asume el liderazgo que te corresponde. Construye el futuro de tus hijos ahora.

Dr. Jeremías Zúñiga Mezano

Twitter: @jeremiaszm

Pagina Facebook Jeremias Zuñiga Mezano

Correo: jeremias.zuniga@gmail.com