Libre de Humo

El reacomodo de las fuerzas políticas (parte I)[i]

Dos de las principales fuerzas políticas del país avistan al corto plazo la renovación de sus dirigencias nacionales. El PAN y el PRD han iniciado ya la alocada carrera por la reconstrucción de sus corrientes y alinear sus intereses rumbo a la elección intermedia de 2015. Analicemos un poco cada una de las posturas, las fuerzas y a los actores. Iniciemos por el PAN.

Acción Nacional pasó de ser el partido gobernante durante 12 años consecutivos a un preocupante tercer lugar en la votación de las pasadas elecciones de julio de 2012. Josefina Vázquez Mota pasó a la historia como la primera candidata con posibilidades reales de ganar la Presidencia de la República, pero vio cómo se esfumó el triunfo tras el pésimo proceso de negociación con las corrientes al interior del PAN. Por su parte, Ernesto Cordero (quien se quedó como precandidato simplemente) logró negociar la primera posición de la lista plurinominal al Senado, la Coordinación de los Senadores panistas y además ser el Presidente de la Mesa Directiva (perdiendo se gana dicen por ahí), sumando de inmediato muchos adeptos en el panismo. Gustavo Madero, actual dirigente nacional, visualizó a tiempo las tendencias y abandonó el barco electoral antes del llamado “día D”, enfiló sus baterías a la siguiente etapa: el cabildeo con la futura administración priista ya en Los Pinos. Estos tres personajes, jugaron un papel fundamental en el pasado y juegan un papel trascendental en el presente. ¿Cómo jugarán en el futuro?, trataremos de especular al respecto.

Madero ha manifestado sus intenciones de reelegirse, Cordero de arrebatarle la Presidencia del PAN y Josefina no ha dicho con claridad ni que sí, ni que no buscará sustituir a Madero. Por lo tanto, ella podría ser el fiel de balanza que incline un poco las cosas hacia alguno de los lados. Como toda elección en México, las pasiones se han levantado y han desatado una serie de acusaciones entre todos. Asumiendo que el panismo encontrará el camino rumbo a 2015, la pregunta más importante es ¿qué le conviene a los panistas? y de ésta pregunta se desprende una más interesante, ¿quién de los tres puede comprometerse con el panismo para sacar adelante una elección tan poco atractiva y próxima? Al respecto, me parece que el mejor escenario es que Gustavo Madero salga reelecto y asuma con responsabilidad los efectos de las decisiones que él mismo ha tomado en el pasado. Los panistas buscarían culpar a alguien si las cosas no funcionan como se espera en 2015 y tendrían en Madero a quien crucificar. Si a lo anterior se añade el ingrediente “interlocución con Enrique Peña Nieto”, considero que en Los Pinos estarán más contentos con la continuidad que con el cambio.

No lo descartemos. Si Cordero resultara electo, tendría prácticamente 13 meses para construir, curar cicatrices (negociar), sumar a la militancia maderista y josefinista, cambiar a los coordinadores parlamentarios en la Cámara de Diputados y en el Senado, hundir a los pillos, iniciar un dialogo con Los Pinos (al día de hoy nulo en su persona) y sacar adelante una elección inmediata. Tan solo escribirlo me pareció agotador.

Josefina por su lado, podría inclinar -insisto- la balanza hacia cualquiera de los lados. No tiene afinidad con ninguno de los extremos, por lo que se asume podría cotizar muy caro sus acciones en bolsa. Sea quien sea el Presidente del PAN, ella podría sacar ventaja en la postulación de distintas candidaturas en los distritos y en la lista nacional, de tal manera que quien le ofrezca más prebendas podría salir tomado de su brazo. Es una especulación, simplemente…

Por último, recordemos que las reformas trascendentes ya fueron aprobadas. No hay necesidad de negociar a gran escala con el panismo -ni con el perredismo-. Basta incentivar a algunos pocos de los legisladores de las fuerzas minoritarias para sacar adelante la legislación secundaria de las reformas constitucionales. En lo personal esto último no me parece un reto.

El panismo pues está jugándose la vida durante 2014. E               l eco de sus acciones presentes retumbará en el futuro inmediato. Les urge tomar una decisión y posteriormente, tomar con seriedad el tema de ser oposición responsable ante el incansable poder de cabildeo del Presidente Peña. No hacerlo a tiempo dará continuidad a la serie de tropiezos estatales y federales en los que hasta hoy han incurrido.

Próximamente, análisis completo del PRD.