Era negocio,pero hoy es un oficio en extición

 

En la zona conurbada muchos años atrás se escuchaba a cada rato en camionetas o carretas jaladas por burros o caballos el clásico grito: “se compran lavadoras, tambores, refrigeradores, estufas, colchones, microondas o fierro viejo que vendan”, que si bien puede molestar a muchos, para dedicadas a la compra de fierro viejo significa prácticamente una actividad de sobrevivencia.

 

Fue en la zona de mercados del puerto de Veracruz donde dos jóvenes hermanos,Erick y Alberto quienes desde muy temprano recorren parte del centro para recolectar “fierros viejos” y con esto poder sacar unos pesos para llevar a su hogar.

 

Preocupados por qué les han dicho que pronto ya no podrán andar en su carreta con su caballo,relataron  lo que hacen a diario.

 

Nos dijeron  que esta chamba la  heredaron de su padre y desde hace 28 años su familia vive de la compra y venta de todo tipo de metales y objetos que adquiere de colonia en colonia.

 

En  carreta de madera  recorren  la ciudad comprando todo lo que puede a su paso, con un altavoz  se escucha “se compran, colchones, tambores, refrigeradores, estufas o algo de fierro viejo que vendan”.

 

“Nos levantamos bien tempranito desde las 6 de la mañana,ahora ya es más difícil conseguir cosas de fierro,porque muchos aparatos son de plástico,antes nos dice nuestro jefe que salía con una buena lana, ahora recorremos más pero llevamos menos cosas de fierro”dijo uno de los hermanos.

 

Comentaron que por esta situación ahora también compra otro tipo de cosas que creen pueden valer algo.

 

“También compramos  antigüedades, artesanías y todo lo que vendan las personas que escuchan su grabación y nos  paran en la calle”.

 

Luego de platicar con estos dos hermanos dedicados a un oficio que está extinguiéndose  de lejos grita uno ¿y la foto? no la va tomar.

 

Quizá dentro de poco tiempo el pregón “se compran lavadoras, tambores, refrigeradores, estufas, colchones, microondas o fierro viejo que vendan”, quedará sólo como una leyenda urbana.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *