LAS VICTIMAS DEL 25 DE JUNIO DE 1879

 

 

A  135 años distancia, el 25 de junio de 1879, se nos presenta difuso, borroso, muy, pero muy distante.

Pocos recuerdan que paso en esta fecha, ya no hay a quien rendirle honores.  Los “Lerdista” se han extinguido  y los “Porfirista” – que si los hay-   de siglo XXI  viven de un  recuerdo quijotesco, soñando con mejores tiempos, aquellos en que la gente “bien” no se juntaba con la chusma, los neo “Porfiristas” que suspiran de los cuentos que escuchaban de niños de boca de los abuelos  y  que aún se sienten orgullosos de sus apellidos compuestos, no  importa que en España no pasen de ser unos pintoresco “Indianos”.

En fin, para no excluir a nadie, y con la sana intención de que los “Neo Porfirista” se den un “baño de pueblo”, explicare algunos datos de lo acontecido el mes de Junio de 1879.

En vísperas de la elecciones presidenciales de 1880, un grupo de simpatizantes Lerdistas – según unos historiadores; otros dicen que  eran juarista y otros más que eran simplemente opositores a la imposición del caudillo de Tuxtepec, que pretendía hacer en la figura de su Compadre Manuel González –  fueron aprehendidos la madrugada del 25 de junio de 1879 en el puerto de Veracruz y conducidos a la comandancia militar.

Sin mediar juicio alguno, y solo amparado en una orden  recibida mediante un mensaje cifrado en un telegrama, el gobernador civil y militar, Luis Mier y Terán ordenó la muerte de distinguidos veracruzanos, entre los que se encontraban Vicente Capmany, Antonio Ituarte y Francisco Cueto.

Se dice que el mensaje cifrado en el telegrama decía “Mátalos en caliente”, lo que pudo comprobar el juez de Distrito Rafael de Zayas Enriquez, quien fue el único que se enfrentó a la bestia sanguinaria de Mier y Terán.

 

 

El incidente que enlutó al vecindario veracruzano, fue con el tiempo modificado a beneficio de los “revolucionarios”  nombrando una calle en honor de aquel atentado que en palabras de Salvador Díaz Mirón hacia  “reo execrable de lesa civilización” a Mier y Terán.

Sin embargo el tiempo y la apatía se han encargado de que la nomenclatura no nos diga nada, hoy al caminar por la calle del 25 de Junio, solo eso podemos leer, claro con su código postal, pero sin obtener mayor referencia, como el caso de la Avenida Xicotencatl, que no se sabe si es el viejo o el joven o el general  Francisco Santiago Xicoténcatl, en fin esperamos hacer conciencia.

 

Agur…

azueta@hotmail.com

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