Así se vive Tlacotalpan en las fiestas de la Virgen de la Candelaria
El sol más radiante que nunca, el ambiente húmedo, la fe en los pasillos y la gente buscando un espacio para fotografiarse con la imagen de la Virgen de la Candelaria, quien luce majestuosa con su vestido de flores afueras del Santuario de la Candelaria, iglesia dedicada específicamente a la adoración de la patrona de Tlacotalpan,
Habitantes del lugar y visitantes, se aglomeran para llegar hasta a cada punto que se pueda observar en tan colorido lugar, prácticamente cada rincón tiene un toque particular, se puede observar tradición, sabor, ambiente, fervor, la fiesta no para y los caminantes aprovechan para disfrutar del comercio local incluso del que llegó aprovechando las fiestas para ofrecer sus productos.
Se tienen espacio para la diversión, para la tradición, para los visitantes y para el comercio, las actividades culturales no cesan en todo el día, y se observa al equipo de trabajo, cumpliendo con tan ardua labor de mostrar al mundo lo que existe todos los días, porque eso es Tlacotalpan, cultura, sabor y son.
El rio del Papaloapan brinda a los turistas la oportunidad de pasear en lancha dando a los pescadores la ocasión de brindar sus servicios con un recorrido en las aguas que brindan deliciosos especímenes que aportan sabor a la gastronomía del lugar.
Año con año, los tlacotalpeños abren sus brazos y brindan al turista cultural, social y político la hospitalidad que tanto les caracteriza.
Existe la tradición de regresar a Tlacotalpan, porque es un lugar tan sencillo y pintoresco que simplemente es imposible perdérselo.
La fiesta de la Candelaria en Tlacotalpan, es sin duda, un lugar al que debe de asistir y llevar entre sus experiencias vividas saber que estuvo en una tierra cuna de talento, gente hospitalaria, gastronomía única y lo mejor, un torrente de emociones al observar el fervor de la gente alabando a su santa Patrona.
