Hola amigos, quizá mis notas no son tan seguidas como quisiera, pero créanme que me tomo mi tiempo porque en verdad son muy personales y quiero que de una u otra forma nos sintamos identificados con lo que les cuento.

Hoy decidí tratar el tema de que si los gays somos mal vibrosos como por lo regular se nos estereotipa o no, lo cual durante mi adolescencia pensé que era totalmente cierto, ya que es terrible crecer y siempre toparse con “amigos” que les gusta hablar mal de los demás, incluso hablando mal de ti a tus espaldas, cosa que por desgracia es muy común en el ambiente.

Debo confesar que por eso tengo muy pocos amigos gays, ya que con el tiempo aprendí a escoger con mucho cuidado a quienes me rodean, cosa que me ha servido para descubrir que no todos son las típicas reinas del baile jejeje, aunque si me pregunto el porqué existe toda esa envidia alrededor de un grupo que por ser según “minoría” debería de mantenerse más unido, llegando a la conclusión de que: Todos tenemos miedo e inseguridad de aceptar quienes somos en realidad.

Relacionado con todo esto les voy a contar una de mis vivencias para que entiendan porque veo las cosas así, resulta que yo crecí en un ambiente muy familiar, de “valores morales” algo altos (los cuales sigo teniendo pero en la actualidad veo las cosas de manera muy diferente); debido  a todo esto y aunque en el fondo yo sabía mis gustos, no los aceptaba públicamente, siempre quise pensar que posiblemente era una etapa de confusión, pero gracias a una psicóloga me acepte, aunque ese será tema de otra nota.

Para no hacerles largo el cuento, al empezar mis estudios universitarios me mude a un departamento con varios amigos de la uni y lejos de mi familia es que termine aceptándome tal cual soy, la cuestión es que en mi primer día de clases conocí a alguien en el salón, quien para ser sincero me deslumbro por su apariencia, el cómo vestía, en fin muchas cosas, lo cual me llevo a decir “El será mi mejor amigo” y así fue, resultó que mis sospechas fueron ciertas y con el tiempo también salió del closet, solo que a diferencia mía él decidió tener amigos diferentes a mí, mas desinhibidos diría yo jejeje, lo cual no entendí en su momento y me llevo a sentirme destituido, lastimado, y ese coraje me convirtió en aquella persona que hacía comentarios agresivos hacia él, lo cual fracturo la amistad y la termino por completo; debo recalcar que sus nuevos amigos no eran muy compatibles conmigo, existía el típico que quería ser el dirigente del grupo y hacía comentarios agresivos hacia mí.

Ahora al entrar a los treintas entiendo que yo me convertí en ese momento en una persona mal vibrosa que no acepte que a veces no todos somos compatibles, y que  a final de cuentas él amigo de mi amigo (el líder) también era grosero conmigo porque tenía miedo de que yo ocupara un lugar que él poseía en el grupo.

Lo bueno de esta historia es que pasaron los años y todos crecimos, nos disculpamos, y coincidimos que nuestros miedos e inseguridades nos convirtieron en unas personas que jamás quisimos ser, y aunque al final los 3 terminamos viviendo en ciudades diferentes y muy lejanas, nos quedamos con la idea de que si hubiéramos actuado maduramente hubiéramos pasado muy buenos momentos juntos.

Espero que nuestra charla les ayude a ver la vida de manera diferente y darse cuenta de que estos comentarios hirientes dirigidos a los demás son solo producto de nuestros propios miedos, haciendo que nos perdamos de buenos momentos.

Fue un gusto el compartir un poco de mi vida con todos, esperando volver muy pronto con más anécdotas y reflexiones de cómo veo el ambiente gay,  mientras tanto no olviden que estoy a su disposición en mi cuenta de twitter @Mr_io1

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