Parque Arrecifal celebra el día del medio ambiente

A pesar de que fueron días con tormentas y problemas del clima, no pasa desapercibido el día mundial del Medio Ambiente , por lo que el Parque Nacional Sistema Arrecifal Veracruzano (PNSAV) decide celebrar la fecha aunque sea a destiempo, pues la importancia del mismo ameritaba esperar a que las condiciones climáticas fueran propicias.

 

“No solo celebramos el día internacional del medio ambiente que es el 5 de junio, además el día de los océanos, que es el 8 de junio y aprovechando el aniversario del Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas  que también es el 5 de junio” explica Ana Paola del Callejo, Educadora Ambiental que será nuestra guía en el recorrido “es por esto que invitamos a los alumnos de la telesecundaria de Mata de Uva, que es el punto más cercano a tierra firme del PNSAV y su comunidad vive casi exclusivamente del mismo, incluso algunos de los chicos van a pescar con sus padre o familiares”.

 

Embarcamos en Antón Lizardo, punto estratégico donde los prestadores de servicio, recogen equipo y personal para poder partir, ambles, con la seguridad requerida, nos entregan chalecos salvavidas a todos, y nos dan indicaciones de cómo acomodarnos, pues las lanchas no pueden ir cargadas a un solo lado, aunque la vista sea mejor, así, salimos rumbo a la isla de Enmedio, en un viaje de unos 20 minutos aproximadamente.

 

Llegar a una isla semidesértica, donde solo están dos guarda faros una construcción antigua y un faro que se mantiene con energía solar, que asemeja a la novela “el faro del fin del mundo”, es una experiencia extraordinaria, la arena blanca creada por cientos y miles de años de restos coralinos además de animales que viven ahí, es una sensación de haber viajado miles de kilómetros hasta el Caribe mexicano.

 

Una vez que llegamos, dan la bienvenida al grupo de estudiantes y reporteros que estábamos ahí, comienzan las dinámicas primero con un juego de tortugas, donde los chicos de la secundaria, tienen que nadar unos metros, rodear una boya y regresar para enterrar una pelota que representa un huevo de tortuga marina que llegan a desovar en la isla de En medio y así vean las condiciones y el esfuerzo que realizan estos animales para poder seguir viviendo en el océano.

 

“Llegan varias tortugas al año a anidar, algunas suben por la pendiente (que es de mas cuatro metros) otras más flojas se quedan a la orilla de la playa y reubicamos los nidos, pues si se quedan ahí, la misma marea se los lleva, por lo que los ponemos en un punto seguro” explican los fareros, al preguntarles de un punto protegido para no pasar encima de ellos.

 

La segunda actividad es acerca de los corales y arrecifes, los biólogos explican la importancia de los mismos, al ser protección de animales, barrera natural contra las olas y lo menos conocido, el hecho de que producen la mayor parte del oxigeno que produce el océano y que llega a la atmosfera y que a pesar de la tala inmoderada de bosques y selvas, si protegemos a los arrecifes, podríamos sobrevivir en el planeta.

 

Para finalizar las actividades de la celebración, la mecánica es más sencilla, el pensar un animal marino junto con dos elementos necesarios para su supervivencia, por más exóticos que fueran, para demostrar como aunque los humanos digamos que no afectamos al medio ambiente, con el mas mínimo elemento que saquemos de su lugar, toda la cadena alimenticia y de de hábitat, se desmorona, si que podamos hacer nada, un efecto dómino ecológico que a la larga nos dañara “pero si se dan cuenta solo sacamos tres elementos y todos fueron saliendo poco a poco” explican los Educadores Ambientales.

 

Viajar al PNASV y no observarlo en directo no funcionaria de mucho, por lo que nos introducimos a la laguna arrecifal, la parte más baja del mismo, con apenas más de un metro de profundidad, es donde se protegen los peces más pequeños, el inicio de la cadena alimenticia y hogar de especies como pulpos, erizos, pepinos de mar, estrellas marinas y muchos peces mas.

 

El regreso era para descansar, para poder asimilar tanta información que recibimos, sobre todo ver la magnificencia del mismo arrecife, su fuerza y refugio de tantas especies.

 

Ya en tierra, la foto del recuerdo no podía faltar, la emoción de haber participado y aprendido directamente del Parque, pero no como institución, sino como ser viviente, es una experiencia que no solo hay que repetir, o disfrutar, sino vivir todos los días, para que por muchos años y siglos este ahí para que podamos estar en este planeta.

 

 

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