La Filarmónica de Boca del Río realiza estreno nacional, este viernes 31 de enero
– Primera audición en México de “El trompetista místico” de Gustav Holst. Además, obras de Smetana y Prokofiev.
Boca del Río, Veracruz.- En la continuidad de su Primera Temporada 2020, la Orquesta Filarmónica de Boca del Río anuncia un interesante listado de partituras a interpretar el viernes 31 de enero a las 20 horas en el Foro Boca. En el mismo se destaca el estreno en México de una obra casi por completo desconocida del británico Gustav Host, “El trompetista místico” para soprano y orquesta, con la cantante italiana Daniela D’Ingiullo como solista y dirección del célebre maestro mexicano Jorge Mester.
El programa se complementará con el poema sinfónico “El Moldavia” de Smetana y la Sinfonía número 7 de Prokofiev. El horario es el de costumbre, las 20 horas, con la acostumbrada charla de apreciación desde las 19 horas, para la cual el acceso es sin costo y para todo público.
La solista cuanta con amplia experiencia en la interpretación de música contemporánea, ha sido depositaria de diversos reconocimientos importantes a nivel internacional, entre los que se cuenta las medalla del Global Music Award en categorías Clásica Contemporánea y Cantante Femenina por su grabación de la Sinfonía 4 “Nezahualcoyotl Icuicahuan” (Cantos de Nezahualcóyotl) del compositor mexicano Juan Trigos. Esta misma obra fue presentada en estreno mundial absoluto, en abril de 2015, con Daniela como solista de la Filarmónica de Boca del Río bajo la dirección del autor. D’Ingiullo ha protagonizado numerosos estrenos absolutos y es frecuente invitada a festivales en Italia, Estados Unidos, Centroamérica y México. Actualmente forma parte del ensamble de música contemporánea Nodus, en residencia en la Florida International University de Miami.
Las obras del programa
La obra del compositor Bedrich Smetana (1824-1884) es identificada como el punto del nacionalismo checo. Inconforme con el predominio de formas musicales ajena, se dio a la tarea de investigar las raíces propias para establecer un lenguaje sonoro con ecos bohemianos e indudable espíritu checo. Así surgió el ciclo de seis poemas sinfónicos conocido como “Mi Patria” y del que “El Moldavia” es el segundo. Terminada en 1874, esta obra nos describe el río del mismo nombre desde su nacimiento en las montañas del sur de Bohemia hasta su impetuoso paso por Praga. Con un noble carácter hímnico hacia su final, es uno de los poemas sinfónicos más emotivos y populares generados durante el siglo XIX.
Gustav Holst (1874-1934), autor de la célebre partitura “Los planetas”, encontró mucha de su inspiración en la literatura y ello le condujo a musicalizar textos de los británicos Thomas Hardy y Robert Bridges, así como del neoyorquino Walt Whitman. De éste último tomó, en 1904, el poema para la partitura que hoy nos ocupa, pieza que revisó hacia 1912 y posteriormente relegó por razones nunca aclaradas. En 1979 el compositor británico Colin Matthews descubrió la partitura y la editó para llevarla al registro discográfico por vez primera.
La audición cierra con la Sinfonía número 7 del soviético Sergei Prokofiev (1891-1953), escrita hacia la parte final de su existencia y en la que retoma la frescura y gracia de su lejana Primera sinfonía, conocida como “Clásica”. Hacia 1950, la salud del compositor declinaba rápidamente y al sentir cercano el final de sus días, se propuso escribir varias piezas que no logró terminar. La única que concluyó fue la Sinfonía 7, en la que retomó su vena alegre y despreocupada, lo que resulta sorprendente ante el ánimo desgastado por la eterna lucha contra los burócratas que trataron de restringir su creatividad. Se estrenó el 1 de octubre de 1952, con la Orquesta de la Radio de Moscú bajo la dirección de Samuil Samosud.
