EL IMSS CONDENA LA VIOLENCIA Y APOYA A LOS DERECHOHABIENTES QUE SUFREN DE MALTRATO FAMILIAR

La Delegación Regional del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Veracruz Norte, en el marco del Día Mundial de la No Violencia y la Paz, exhorta a los derechohabientes que sufran de maltrato familiar a que acudan con los especialistas, para que los apoyen   con programas y estrategias para erradicar la violencia.

La familia es considerada el núcleo fundamental de la sociedad, por esta razón es a partir de ésta donde debe comenzar la lucha contra los abusos. De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud, la violencia se define como: “El uso deliberado de la fuerza física o el poder, ya sea en grado de amenaza o efectivo, contra uno mismo, otra persona o un grupo o comunidad, que cause o tenga muchas probabilidades de producir lesiones, muerte, daño psicológico, trastornos del desarrollo o privaciones”.

La psiquiatra Sol Esther Domínguez Méndez, del  Hospital General de Zona N° 11, explica que los primeros pasos para comenzar a eliminar el maltrato, consiste en identificar a las personas o grupos vulnerables propensos a la violencia (niños, mujeres, adultos mayores o personas con capacidades diferentes) e identificar el tipo de violencia que se vive, a través de un mecanismo llamado violentómetro, porque la violencia también se mide.

El violentómetro es una escala diseñada por el Instituto Politécnico Nacional  avalada por la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), para medir e identificar la agresividad en las relaciones de pareja, esto permite alertar a las personas sobre las medidas que se deben seguir (¡ten cuidado!, ¡reacciona!, y ¡necesitas ayuda profesional!) para reaccionar en consecuencia ante las diferentes acciones de violencia, donde por citar un ejemplo mentir o engañar equivale a dos puntos, manosear a 15 puntos y asesinar a 30 puntos.

Por último, recordó la importancia de centrar la atención en la prevención de violencia contra los niños, para favorecer el desarrollo de adultos que perpetúen el ejercicio de la no violencia, que no se normalice la violencia, que desarrollen actitudes socioculturales que favorezcan la equidad y el respeto por los demás.

 

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