En busca de la virilidad perdida.
“Homo sum, humani nihil a me alienum puto”. Terencio.
En busca de la virilidad perdida.
¿Qué se entiende por “chacal”? Es, básicamente, la manifestación primigenia de la virilidad mexicana. Se entiende que es un hombre de piel muy bronceada por el sol, que emplea su cuerpo para realizar sus labores. Pueden ser de ascendencia indígena o afromestiza.
Es un concepto racista, a mi manera de verlo, pero lo cierto es que existen personas con estas características, y a falta de otro nombre, usaré el que una cierta parte de la sociedad les da.
¿Qué significa un chacal en nuestra sociedad? Es el resabio de una masculinidad perdida en la modernidad. Es el hombre que utiliza su cuerpo como herramienta de trabajo, frente al decadente burgués que utiliza su mente y los artificios de la tecnología (me incluyo) para laborar.
Se les tiene por agrestes y poco educados, lo cual no siempre es cierto, y dedicados a labores tales como la albañilería, cargar bultos, almacenaje, y más extrañamente en los deportes como el fútbol o la barra (muy de moda en estos tiempos). Se entiende, pues, que son forzudos y bronceados por el sol, del trabajo que realizan a la intemperie.
¿Los estoy criticando? Ciertamente no. Son el objeto del deseo de buena parte de los homosexuales que conozco. Se elevan sobre los dos tipos que predominan en nuestras sociedades actuales: los burgueses, pequeñoburgueses y proletarios aburguesados, que en su decadencia dejaron de laborar con el cuerpo y se convirtieron en pura mente, y las castas que pueden procurarse un gimnasio, que moldea sus cuerpos pero es un esfuerzo estéril que se agota en sí mismo.
¿Estoy criticando al gimnasio? Ciertamente no, pero el esfuerzo que se imprime se agota en el cuerpo mismo. En cambio, los chacales cargan sobre sus espaldas una parte importante de la microeconomía de la sociedad actual.
¿Pero, no caigo en la trampa de mí mismo diciendo que la masculinidad es una construcción social, mientras coloco en un pedestal un ejemplo de una de las más apegadas al estereotipo del hombre? ¿Qué es ser varón? ¿Hay diferentes maneras de ser varón?
Creo que sí, desde las más primigenias hasta las más sofisticadas –en su sentido más prístino-. Ellos reflejan lo que nos enseñaron que debía ser un hombre. Y cuando salimos a la calle, y vemos por doquier cuerpos blandos moldeados por la pereza, o cuerpos fibrosos construidos artificialmente, es más probable que nos sintamos atraídos, cuando menos por curiosidad, por la imagen de nuestros orígenes olvidados.
En el imaginario, particularmente homosexual, conseguir un chacal merece una medalla. Es como controlar las violentas fuerzas de la naturaleza –más aún cuando la mayoría de éstos son heterosexuales/heteroflexibles/bisexuales de clóset-. Dominar un chacal es controlar a un “verdadero” hombre. Y esa, creo yo, es una de las tantas causas del interés que despierta.
Los invito a unirse a la conversación. Y nos vemos pronto. ¡Hasta la próxima!
