Comienza el año y con ello miles de planes y proyectos, ilusiones y esperanzas encapsuladas en los momentos de ocio en los que nos atrevemos a soñar despiertos.
La vida sigue y las actividades no cambian mucho, si bien queremos empezar con el ejercicio, tenemos la terrible realidad que lo urgente no da tiempo de lo importante, y así se sumará a la lista de proyectos postergados.
Tenemos ilusión y fortaleza de seguir firmes en nuestros propósitos sin embargo hay un campo minado que pretende detenernos, el alza a la gasolina, y por consecuencia también el costo de muchas cosas más entre ellas el transporte, vaya hasta la inseguridad es tema que nos detiene a caminar por las noches.
Estamos pisando los talones de la cuesta de enero y si siempre ha sido difícil, con un estado que vive endeudado hasta nuestra quinta generación, si no fuiste del grupo selecto beneficiado por el gobernador anterior, sencillamente sabrás lo que es desvelarte haciendo juego de ajedrez con el raquítico ingreso que toque tus bolsillos, porque hoy todos sufren, desde el pensionado que trabajó toda su vida para tener una pensión honrosa la cual ni llega ni es honrosa, los burócratas que no lograron tener un final feliz, al tener un antiguo jefe que se desapareció cual acto de Haudinni, escases de trabajo y muchas mas que si le sigo terminaremos llorando.
Mi columna cual nombre lo indica Ave Fénix, resurge de entre las cenizas, razón por la cual quisiera decir que somos carne de cañón y aguantemos más, simplemente diré que somos los jarochos, una raza rara que aguantamos los más arteros golpes y aunque nos quedemos sin aliento despepitando cuanta colorida palabra conozcamos, estamos firmes a seguir adelante encontrando solución a todos los problemas siempre y cuando vayan acompañados de un típico café o mejor aún una cervecita.
Estimado lector no se desanime de sus propósitos, si los hace después del 2 de febrero no importa, lo mas importante es el “paso que dure y no trote que canse”.
Recuerde lo que dijera mi mas prestigiosa filosofia jarocha en la música de  “Moscovita” plasmado en la letra de su canción “Somos Jarochos y tenemos que luchar”

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