Los Derechos Humanos más allá del “papel”

 

Pocas cosas merecen tanta atención en las democracias modernas como la protección a los derechos humanos de toda persona en sus territorios, sin embargo, hay muchos países que están aún lejos de hacerlos efectivos por diversas razones, como: una correcta educación temprana sobre las ventajas de respetarlos, un compromiso social y gubernamental de respeto hacia los mismos, por mencionar algunos.

En nuestro país, existen mecanismos adecuados para la exigencia del respeto a los derechos humanos, como el juicio de amparo y las recomendaciones de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), así como el actuar de diversas organizaciones, activistas,  Jueces y Magistrados federales y locales, comprometidos con la promoción, protección y prevención de violaciones a estos derechos.

Si bien, las recomendaciones de la CNDH carecen del poder vinculante coercitivo, ya está facultada para investigar violaciones graves a derechos humanos, hacer comparecer a servidores públicos que no acepten o se nieguen a cumplir las recomendaciones; aunado a que en nuestra sociedad crece la intolerancia a la impunidad, a la negligencia de la autoridad, así como la desconsideración hacia los derechos de terceros.

Uno de los ejes centrales del gobierno de Enrique Peña Nieto está dirigido a lograr que las instituciones gubernamentales, en todas sus áreas, emprendan acciones de prevención y protección a los derechos más básicos inherentes a cualquier ser humano, de ahí la concepción de la “Cruzada Contra el Hambre”, cuyas acciones están encaminadas de manera firme y clara a garantizar derechos tan esenciales como el derecho a la alimentación adecuada.

La semana anterior conocimos, por los medios de comunicación, al menos tres eventos lamentables contra los derechos humanos, como los dos partos no atendidos en hospitales locales: el de Irma en Jalapa de Díaz, Oaxaca quién espero más dos horas sin ser atendida en plenos trabajos de parto y tuvo que dar a luz sin asistencia en el jardín del mismo hospital y, el otro caso, el de una mujer de Tehuacán, Puebla donde de inmediato se anunció la destitución del director del Hospital; y el de abuso infantil registrado en un centro preescolar de la Ciudad de México, cuyo video fue difundido ampliamente, observándose la violencia en contra de un niño por la persona que debía cuidarlo en lugar de agredirlo.

Estos sucesos nos demuestran que falta mucho por hacer, que debemos redoblar esfuerzos para lograr que los derechos humanos no sea letra muerta y sea parte importante en la vida de los mexicanos; cumpliéndose plenamente con la visión para la que fueron institucionalizados y sea garantizada por el compromiso gubernamental, en cada hospital, cada colegio, por cada uno de nosotros.

Mi compromiso con los derechos humanos está sustentado en la convicción de un Estado de Derecho y respeto mutuo como único medio para la sana convivencia y que la conveniencia debe estar regida por leyes que se cumplen para garantizar que los derechos de los demás no serán violentados, como tampoco los míos.

No existe lugar más idóneo para vivir en armonía, que aquél donde la vida en comunidad está regida únicamente por el derecho acordado de manera previa y como medio de evitar una situación que nos puede afectar a todos por igual.

Que tengan una excelente semana, sus ideas y comentarios son fundamentales para un servidor. ¡Gracias!

 

 

 

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